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En nuestro artículo del día, queremos llamar su atención sobre un proyecto emblemático, símbolo vivo del Montpellier contemporáneo. Como probablemente ya sospeches, este es el Árbol Blanco de Montpellier, un increíble edificio completamente blanco, ubicado a orillas del Lez. Después de cuatro años de trabajo, los primeros apartamentos (112 en total) acaban de ser entregados a sus propietarios. Esta nueva curiosidad arquitectónica de Montpellier se eleva a 50 metros de altura, tiene un total de 16 plantas y deja boquiabiertos a los transeúntes con sus 193 balcones suspendidos sobre el vacío, que recuerdan las ramas de un árbol. L'Arbre blanc es el nombre que sus arquitectos y promotores han dado a este espectacular nuevo conjunto residencial.

L'Arbre blanc de Montpellier: un encuentro excepcional entre Japón y el Mediterráneo

La idea del Árbol Blanco de Montpellier encarna el encuentro excepcional entre Japón y el Mediterráneo. Germinó en la imaginación de cinco ingenieros: el japonés Sou Fujimoto, del que es el primer proyecto en Francia, y los franceses Marie de France, Nicolas Laisné, Dimitri Roussel y Manal Rachdi. El edificio, cuya deslumbrante blancura que encarna las piedras del sur, se combina con la pureza y el refinamiento de la cultura japonesa, convirtiéndose en un verdadero icono del Montpellier del mañana.

Situado a orillas del río Lez, en el límite entre el casco histórico y los nuevos distritos, el White Tree ocupa una posición estratégica para la ciudad de Montpellier. El majestuoso edificio ofrece a todos los residentes una vista excepcional, mientras que encaja perfectamente en el horizonte de Montpellier.

Como los arquitectos del Árbol Blanco comparten la misma idea de que la arquitectura es una cuestión de coherencia, imaginaron un concepto cuya arquitectura y hábitat están relacionados con su lugar. Inspirándose en el clima de Montpellier, los arquitectos crearon un hábitat elegante y atrevido donde reina la convivencia, la luz abundante y la sensación de espacio.

La mezcla de culturas de Japón y el Mediterráneo dio vida a una arquitectura híbrida, entrelazando los puntos comunes entre la Tierra del Sol Naciente y Francia, y en particular el arte, la tradición y el sentido estético.

Es curioso saber que el Árbol Blanco se extiende sobre una superficie de 10.000 m2. En la planta baja habrá un pequeño centro de arte y un restaurante gourmet. Además, un bar panorámico en el piso 17 ofrecerá una magnífica vista de la ciudad, el mar y la región. Para su información, el bar y el restaurante también estarán abiertos para caminantes y turistas. Los arquitectos destacan que todos los copropietarios, independientemente del piso de su vivienda, podrán disfrutar de la vista del edificio.

* El Árbol Blanco de Montpellier: proyecto colaborativo firmado: Sou Fujimoto; Marie de Francia; Nicolas Laisné; Dimitri Roussel y Manal Rachdi

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