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Según un estudio de la Universidad de Rennes, los niños pequeños que miran pantallas en la mañana antes de la escuela tienen tres veces más riesgo de desarrollar trastornos del lenguaje. Según Manon Collet, médico generalista y coautor del archivo, el riesgo sería seis veces mayor si los niños rara vez o nunca discuten el contenido con sus padres.
Un estudio confirma el vínculo entre las pantallas y los trastornos del lenguaje
Para los fines del estudio, los investigadores reunieron a niños de tres años y medio y cinco y medio, que luego se dividieron en dos grupos. El primer grupo estaba formado por 167 niños con trastornos del habla no relacionados con una causa conocida, y el segundo estaba formado por 109 niños sin ningún trastorno. A través de cuestionarios completados por los padres, el estudio confirmó la existencia de una correlación parcial entre la exposición a pantallas y los trastornos del habla. Los niños que participaron en este estudio pasaban un promedio de una hora y cuarto por día frente a una pantalla, y resulta que no es el tiempo que pasan frente a las pantallas, sino la hora del día lo que tiene un impacto. Esto significa que incluso veinte minutos de visualización de pantallas (televisión, tableta, teléfono inteligente, computadora),puede agotar la concentración de los niños y hacerlos menos capaces de aprender. A esta hora del día, los niños tendrían tres veces más probabilidades de desarrollar trastornos del lenguaje primario.
Durante la última década, los niños pequeños han tenido cada vez más acceso a la televisión, computadoras, consolas de juegos y teléfonos inteligentes. Los estudios han confirmado el vínculo entre la exposición de los niños a la pantalla y la interacción emocional reducida con quienes los rodean, lo cual es particularmente necesario para el desarrollo del lenguaje.
Es interesante saber que este no es el primer estudio que cuestiona las consecuencias de la exposición a pantallas en los niños. Por ejemplo, en un video de 2017, la doctora Anne-Lise Ducanda denuncia el vínculo entre las pantallas y la aparición de trastornos idénticos a los trastornos autistas. El neurocientífico Michel Desmurget, alertó, en su libro La fabrique du crétin digital. Los peligros de las pantallas para nuestros niños en una "descerebración a gran escala" así como un "importante problema de salud pública".